
La Gran Logia
Establecimiento
El establecimiento de La Gran Logia Unida La Oriental Peninsular de Antiguos Libres y Aceptados Masones, es fruto de un acuerdo masónico interpotencial entre las Grandes Logias Regulares del país, con la finalidad de terminar con la disputa que mantuvieron entre 1923 y 1928, la Gran Logia de Estado “La Oriental” de Libres y Aceptados Masones, y la Gran Logia “Peninsular” de Antiguos Libres y Aceptados Masones, por la posesión del territorio masónico de la península de Yucatán.
Así, el proceso de creación de nuestra Gran Logia como potencia regular, es ineludiblemente la historia del proceso de constitución de las dos Grandes Logias: La Oriental y la Peninsular.
La Oriental

Tenida Blanca organizada por la Oriental en el Templo de la 59. (Archivo de la GLUOP)
La primera potencia masónica del siglo veinte en ocupar el territorio que comprende los Estados de Yucatán y Quintana Roo, fue la denominada Gran Logia de Estado “La Oriental” de Libres y Aceptados Masones.
El procedimiento para establecer una Gran Logia regular en la Península se inició en 1911, mediante la creación gradual de tres logias constituyentes con residencia en la ciudad de Mérida, Yucatán, que culminó en 1913, con la cesión del territorio por parte de una Gran Logia Regular.
En principio, el 28 de octubre de 1911, un grupo de maestros masones regulares con diplomas expedidos por la Gran Logia Unida Mexicana de Libres y Aceptados Masones, fundan una primera logia simbólica a la cual denominaron “Renacimiento”, trabajando bajo dispensa hasta el 24 de abril de 1912, fecha en la cual, la Gran Logia Unida Mexicana les estregó la respectiva Carta Patente.

Después, el 23 de julio de 1912, se funda la Respetable Logia “Ermilo G. Cantón”, la cual obtuvo su Carta Patente el 16 de diciembre de 1912.

Y finalmente, la tercera logia constituyente denominada “Galileo”, se fundó el 26 de julio de 1912, obteniendo su Carta Patente hasta el 4 de enero de 1913.

De esta manera, el 27 de febrero de 1913, las tres logias constituyentes fundaron la Gran Logia de Estado “La Oriental” de Libres y Aceptados Masones.
Por su parte, la Gran Logia Unida Mexicana, mediante decreto número 567, de fecha 21 de marzo de 1913, conforme a los requisitos legales que marcaba su Constitución aprobada el 15 de septiembre de 1894; cedió en favor de la nueva potencia masónica, el territorio que comprendía al Estado Libre y Soberano de Yucatán y al Territorio Federal de Quintana Roo.

El cisma
Nueve años después de la creación de la Gran Logia La Oriental, particularmente a partir del 22 de abril de 1922, la mayoría de las Grandes Logias Regulares del país, comenzaron a desconocerla como Potencia regular, porque consideraron que los procedimientos llevados a cabo por el Gran Maestro Ernesto Patrón Villamil, para resolver una serie de conflictos ocurridos al interior de la institución, fueron irregulares y contrarios a las prácticas masónicas.
Esta nueva situación jurídica de la Gran Logia con respecto a sus tratados de paz, amistad y reconocimiento con otras obediencias nacionales, provocó que una cantidad considerable de masones de las distintas logias jurisdiccionadas a la Oriental, abandonaran su membresía y buscarán ocupar el territorio mediante la creación simultanea de tres logias que fueran constituyentes de un nuevo cuerpo masónico.
La Peninsular

Colocación de la primera piedra del Templo de la 63 -1926 (Archivo de la GLUOP)
Los masones provenientes de las logias jurisdiccionadas a la recién desconocida Gran Logia La Oriental, iniciaron el 3 de mayo de 1922, el procedimiento de creación de una nueva potencia masónica en el territorio yucateco, fundando simultáneamente tres logias constituyentes con residencia en la capital yucateca, mismas que las denominaron como las Respetables Logias Estabilidad No. 12, Fiat Lux No. 14 y Fénix No. 17, jurisdiccionadas a la Gran Logia de Antiguos Libres y Aceptados Masones Valle de México.
Cinco meses después, por acuerdo de 13 de octubre de 1922, dictado por el Gran Maestro de la Gran Logia de Antiguos Libres y Aceptados Masones “Valle de México”, Luis J. Zalce, se les concedieron a estas tres nuevas logias yucatecas, las correspondientes cartas dispensas que les permitió trabajar hasta la obtención de sus cartas patentes el 23 de junio de 1923.

El 24 de junio de 1923, Valle de México, mediante decreto número 21, autorizó a las logias Estabilidad No. 12, Fiat Lux No.14 y Fénix No.17, a constituirse en Gran Logia, a la cual denominaron; La Gran Logia “Peninsular” de Antiguos Libres y Aceptados Masones, y se les cedió los derechos sobre la jurisdicción de los territorios de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
A partir de entonces y hasta 1928, coexistieron dos Grandes Logias con residencia en la ciudad de Mérida, que se disputaron la jurisdicción de Yucatán y Quintana Roo, mientras que el territorio de Campeche en donde no tenía jurisdicción La Oriental, fue detentado por la Peninsular, otorgando en su oportunidad, las cartas patentes a las Respetables Logias constituyentes, Valentín de la Torre No. 6, Pablo García No. 9, y Universo No. 10; para constituirse en potencia masónica bajo la denominación de Gran Logia Campeche de Antiguos, Libres y Aceptados Masones, y a quien la Gran Logia Peninsular, desde el 11 de abril de 1928, por decreto número once, le cediera finalmente el territorio del Estado de Campeche.
La Oriental Peninsular.
Fusión.
Durante el Tercer Congreso Masónico Nacional (antecedente de la Confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos), celebrado en el entonces Distrito Federal, del seis de febrero al primero de marzo de 1928, las potencias regulares del país, entre ellas, la Gran Logia Unida Mexicana de Libres y Aceptados Masones quien por decreto número 567, de fecha 21 de marzo de 1913, había cedido el territorio de la península; y la Gran Logia de Antiguos Libres y Aceptados Masones Valle de México, quien hizo lo propio cediendo el territorio por decreto número 21 de 1923; convinieron en respaldar la unificación de las grandes Logias, la Oriental y la Peninsular, y crear así, una única potencia regular en la región.
Como resultado de lo anterior, La Oriental y la Peninsular, el 14 de septiembre de1928, celebraron un tratado de unificación por medio del cual ambas partes acordaron llevar sus respectivos derechos y privilegios que poseían sobre el Territorio de Yucatán y Quintana Roo, y fusionarse en una sola Gran Logia para administrar el simbolismo en el Estado de Yucatán y Quintana Roo, bajo la denominación de:
Gran Logia Unida La Oriental Peninsular de Antiguos Libres y Aceptados Masones
También conocida con la denominación de Gran Logia Unida “La Oriental Peninsular” de Antiguos Libres y Aceptados Masones del Oriente de Yucatán; resaltando entre comillas el nombre de las dos históricas Grandes Logias en honor al pacto de unificación: siendo nuestra Obediencia, una de las Grandes Logias fundadoras de la actual CONFEDERACIÓN DE GRANDES LOGIAS REGULARES DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.